viernes, 4 de febrero de 2011

El valor de las cosas

Hace tiempo, no se me olvida, escuché una mañana cualquiera a un conductor de autobuses decirle al "copiloto" de turno (esos abuelos o parados que les dan conversación) que tal y como estaba la cosa, no podía quejarse. "Voy a tener que presentarme y, antes de decir mi nombre, decir: Soy conductor de la EMT, hola qué tal. Porque es que vale más el trabajo que yo, hombre, tal y como está la cosa, vale más el trabajo que yo..." No he podido olvidar esas palabras. Es muy fuerte, que tu trabajo valga más que tú.

Pero me impresionó tanto porque quizá sé que terriblemente, incluso puede llegar a ser verdad. Yo me creía que yo era yo, esta persona con el nombre que me pusieron mis padres. Vivía con la creencia imbécil de que era alguien. Me creía guay o inteligente, yo que sé. Tenía ideas. Tontas, pertenecientes a mis mundos de yupi, pero mías, sinceras. Ideas que nacieron o se hicieron conmigo, en lo más tierno y entrañable de mi egoísmo infantil. Qué boba.

Pues resulta que tanto tienes, tanto vales. Resulta que tengo un trabajo, que aún no es mío y ya se ha revelado en todo su poder. Él es respetable, interesante desde fuera, socialmente aceptado, y tiene billetes, no muchos pero sí suficientes. Yo soy tonta, callada, seria, tímida, soñadora, y no tengo ni un duro. Por lo tanto, él gana. Él gana siempre. Cuando la timidez aflora, sólo tiene que pasarme por la cara un imaginario billete de 20€ para obligarme a hacer cualquier cosa. Deseo siempre apuñalarlo por la espalda y respiro cuando lo pierdo de vista. Pero aunque lo odie, es todo lo que tengo. Porque yo ya no soy yo. Lo odio profundamente pero vale más que yo. Es como si fuera mi señor.

Como él es mi señor, importa poco lo que yo pueda pensar.

-¿Tiene eso algo que ver con tu aislamiento social últimamente?

Hipocondria, déjame sola. No tengo nada que decirle a nadie, ni siquiera a ti.

-Es aburrido... Posiblemente ahora sabes la razón por la que el amigo de Konata se perdió en la mazmorra...

Puede ser. No tiene sentido estar con personas si tú no eres una persona. Oh, pero créeme, algún día le haré pagar a ese cerdo lo que me está haciendo. Se lo quitaré todo. Me vengaré, me vengaré. Lo juro.


1 comentario:

  1. Con sobrevivir basta, no lo pases mal o actues contra tu voluntad por tener más de algo que no vale nada, si lo haces que sea por algo que sí lo valga, empezando por ti misma.

    Y no pierdas tus ideas, por el bien del mundo, y sobretodo, por el tuyo. No tenerlas solo te hace menos humana.

    Opino ò.Ó

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