martes, 22 de agosto de 2017

Sobre el alma: inteligencia artificial

Dice Michio Kazuo que nuestros robots androides podrían llegar a no diferenciarse en nada de nosotros. Que podrían llegar a pensar mejor -eso no lo dudo- y a mostrar emociones, ya que interactuarían con nosotros y necesitarían entender a las personas. Dice que incluso podrían llegar a ser tan parecidos a nosotros, que ¿cuál sería la diferencia? Y que quizá tuviéramos que darles más derechos que los que Isaac Asimov les daba en las sencillas leyes conocidas.

Yo no estoy de acuerdo. Un robot puede ser una imitación perfecta de una persona, pero nunca estará vivo. Puede pensar, pero no puede adquirir una conciencia del "yo", creo. Y es porque pienso que existe el alma.

- Oh, qué bonito.

Sí, Hipocondria. Creo que existe algo más que la carne y la sangre, y no sé si se esconderá en nuestro cerebro o no, pero dudo que los seres humanos consigan aún descifrar cómo está tejido nuestro ser, cómo se forma en el vientre de la madre, más allá de un simple cuerpo. Pienso que eso es un milagro, y que la ciencia de nuestro tiempo es muy optimista, naif, y prepotente, al creer que porque sabe cómo funcionan las cosas en nuestro cuerpo, ya puede crear vida.

- Entonces, ¿crees que el alma no la puede dar el ser humano? ¿Que viene de otra fuente más alta?

Si alguna vez podemos dar alma, será cuando reconozcamos que existe, y que es algo que no habíamos estudiado nunca, o que habíamos intentado olvidar.

- Bonita reflexión.

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