martes, 10 de agosto de 2010

El síndrome de la princesa

La primera vez que lo escuché fue en un anime, pero no recuerdo en cuál. Una chica le preguntaba a su amiga: "¿Tienes el síndrome de la princesa?" No recuerdo nada más, pero no se me ha olvidado eso. ¡Es un nombre tan bonito! Si hay que tener un síndrome, hay que tener ese. - Si lo quieres, se puede intentar. Gracias, Hipocondria. - Faltaría más, para eso estoy yo ^^ Creo que era porque a la protagonista no le gustaba ningún chico, o siempre estaba descontenta con el mundo a su alrededor. ¿Puede que fuera Risa Harada, de DNAngel? Eso tendría mucho sentido, por algo es un personaje de esos que se han quedado grabados en mi memoria. Pero no lo sé. El caso es que me pareció un síndrome precioso al escucharlo. Un poco por el contexto, un poco por el nombre, imaginé en qué consistía. Después he buscado información - como buena hipocondriaca - pero no he encontrado nada consistente, sólo algún articulillo de revistas de moda. Y hace dos días, eso del blog "End of the Rain", que ilustra, supongo, lo más básico de este síndrome de nombre tan bonito y de realidad tan triste. El chaval que lo ha escrito se quedará tranquilo con ese final moralizante y de buenos sentimientos, entre notas de humor, que le ha dado: "Al final amas a la persona, con todos sus defectos, y todos contentos". Todos contentos, menos la princesa. Somos humanos, sí, pero.... también somos inhumanos, ¿sabes? Oh, no sé cómo explicar lo que siento. -¿Entonces, estamos de acuerdo?, ¿añadimos el de la princesa después del de Peter Pan? *-* Tú misma, Hipocondria, tú misma. Viviremos en el país de Nunca Jamás con una corona. - Serías una buena anoréxica. Los anoréxicos tampoco quieren admitir las leyes de la realidad, ¿sabes?

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