sábado, 10 de octubre de 2009

Chocolate, mentiras y series anime

No tengo nada especial que decir, pero siempre es un lujo poder expresar algo, sentarse tranquilamente junto a la ventana y pensar: "ahora voy a decir lo que me salga del alma". Pues ¿no es verdad, Hipocondria mía, que en esta apartada orilla/ más pura la luna brilla/ y se respira mejor?... Pues la otra noche estábamos Hipocondria y yo tan ricamente aquí sentadas comiendo bombones y viendo anime, sería a eso de las 12, cuando en este bloque de vecinos que a esa hora está más silencioso e inmóvil que las tapias del cementerio, se oyó algo... Algo que ni Shakespeare, ni Quevedo, ni Lope de Vega, ni Bécquer, ni Góngora... ni Petrarca ni Dante ni Garcilaso de la Vega... dijeron sobre el amor... El dulce lamentar de dos pastores, Salicio juntamente y Nemoroso, he de contar, sus quejas imitando; [...] ¡Oh más dura que mármol a mis quejas, y al encendido fuego en que me quemo más helada que nieve, Galatea!, estoy muriendo, y aún la vida temo; témola con razón, pues tú me dejas... - TONIOOOOOOO, TRAE P'ACÁ ESOS CALZONES, GUARRO, QUE CON ESE PESTE NO SE PUÉ PARÁ A TU LAO... - ¡ESTARÁ LOCA LA TÍA HISTÉRICA!, QUE ME DEJES YA COÑÑOO... QUE QUIERO DORMÍI - ¡¡COMO NO ME DES ESOS CALZONES PA LAVARLOS A VÉ QUÉ VA A PASÁ AQUÍ ESTA NOSHE!! - ¡VEETE A LA MIERDAA...! - ¡VETE TÚ, MAMARRACHO! Ahora eso de "Oh Romeo Romeo... ¿por qué eres tú Romeo?...", eso suena a tontería al lado de la fuerza expresiva del amor verdadero y auténtico, señores. Habráse visto, la sarta de estupideces que escribían, y escriben, los poetas. Desmayarse, atreverse, estar furioso, áspero, tierno, liberal, esquivo, alentado, mortal, difunto, vivo, leal, traidor, cobarde y animoso; no hallar fuera del bien centro y reposo, mostrarse alegre, triste, humilde, altivo, enojado, valiente, fugitivo, satisfecho, ofendido, receloso; huir el rostro al claro desengaño, beber veneno por licor süave, olvidar el provecho, amar el daño; creer que un cielo en un infierno cabe, dar la vida y el alma a un desengaño; esto es amor, quien lo probó lo sabe. (Lope de Vega) Ahora comparemos todo eso con estas dos exclamaciones: - ¡VEETE A LA MIERDAA...! - ¡VETE TÚ, MAMARRACHO! (El Antonio y la Mari, 32 años de casados). El peso de la sabiduría y de la experiencia relucen como el oro allí donde se pongan. Si es que es lo que digo yo, qué bonito es el amor, cómo lo trastoca todo poniendo ese puntito, ese no sé qué de sentimiento, en cada pequeña cosa de la vida... Qué. No me miréis así. Es cierto que nunca he tenido novio, pero ni falta que me hace. "Love is in the air"...

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